martes, 8 de septiembre de 2015

MECHITA PUEBLO HISTORICO FERROVIARIO

MECHITA PUEBLO HISTORICO FERROVIARIO



Mechita es una localidad cuya planta urbana se localiza en el límite entre dos jurisdicciones, por lo que el 77 % de su población reside en el Partido de Bragado y el restante 23 % en el de Alberti en la Provincia de Buenos Aires, Argentina.

El pueblo de Mechita tiene su origen en 1904, con la construcción de unos talleres ferroviarios para la línea Sarmiento del Ferrocarril Oeste,
al prolongarse las vías del ferrocarril desde Chivilcoy hasta Bragado, y producirse la necesidad de contar allí con un depósito de locomotoras y una playa de maniobras.


Con un pasado netamente ferroviario, posee un patrimonio histórico de gran importancia:
los talleres y las viviendas del playón que, desde 1906, dio servicio al antiguo Ferrocarril Oeste (hoy Ferrocarril Sarmiento),
de construcción inglesa original, y que se mantienen conservados por el tiempo junto con gran cantidad de vagones y locomotoras de antaño.

El pueblo tuvo su esplendor allá por los años `50, llegando a albergar 5.000 habitantes y 118 colonias de estilo inglés construidas inicialmente para los operarios.

Mechita tiene un museo muy importante, debido a que cuándo se extendió la línea desde Chivilcoy hasta Bragado,
se crea en el lugar una playa de maniobras y un depósito de locomotoras, por el año 1904.

En Mechita se puede revivir la historia del ferrocarril desde sus comienzos,
visitando el Centro Cultural Museo Ferroviario y el museo privado Recreo Don José,
caminar por las angostas calles de las antiguas Colonias Inglesas con su arquitectura característica y disfrutar de la Plaza de las Artes, un lugar único y singular, dónde se encuentran obras del artista plástico local Juan Doffo y otros reconocidos colegas de nuestro país.

Tambien es posible disfrutar de la vida de un pueblo rural junto a su gente, pescar, realizar caminatas y observar su naturaleza y actividad productiva agropecuaria.


El atractivo mas fuerte de Mechita es su museo ferroviario, su depósito de ferrocarriles, su historia y su colonia tipo inglesa dónde vivía la gente que trabajaba en los ferrocarriles.
Pero Mechita también posee un brazo de la laguna de Bragado, dónde muchos acuden para ir a pescar; los clásicos de un pueblo, cómo ser sus clubes sociales, cementerio, campings, etc.
De ir a visitar el pueblo no dejen de contactarse con la gente de turismo que en forma muy agradable los recibirán y les darán los circuitos disponibles.

lunes, 7 de septiembre de 2015

COLONIA MEDICI "una pequeña colonia de origen suizo"

COLONIA MEDICI "una pequeña colonia de origen suizo"







El paraje cuenta con una pulpería (lugar en el que se realizan los eventos sociales y empresariales), un almacén de ramos generales, una iglesia, una escuela, un tambo y una fábrica de quesos.


Este paraje del sur de Santa Fé posee la infraestructura y las tradiciones de las colonias agrícolas que fueron fundadas en esta provincia desde mediados de siglo XIX. Desde 2001, el turismo rural es una de las principales actividades que se realizan.
Colonia Médici fue fundada en 1901 por Angel Médici, un inmigrante suizo, quien desembarcó en nuestro país en 1891, proveniente de Mendrisio, una aldea del cantón suizo del Tesino. 

Don Ángel se instaló en el  sur de la provincia de Santa Fe,  en un paraje de gran valor estratégico, por estar ubicado en el límite de tres distritos: Totoras, Clason y Bustinza.  
Ángel dio sus primeros pasos como empleado en un comercio rural.  A fines de 1899, junto a un amigo, compró tres hectáreas de campo, formó una sociedad y se estableció con un negocio. El 7 de noviembre de 1901 se disolvió la sociedad y Don Ángel se hizo cargo del activo y pasivo del negocio.


Llamó a su casa "La Nueva Suiza", en homenaje a su patria natal.


En 1927 una comisión de fomento comenzó a realizar gestiones para que el paraje se convirtiera en pueblo. Se lotearon tierras, se asignaron lotes para el juzgado de paz, la comisaría, una plaza pública, una parroquia, una escuela, un club y hasta un cementerio. Sin embargo, este anhelo nunca se logró ya que los distritos aledaños alegaban que iban a perder jurisdicción sobre sus tierras. 


En  1957, el lugar fue designado como "paraje" Colonia Médici por decreto del gobierno de la Provincia.


La parroquia María Auxiliadora se gestó en la década del 50

 En 1947, con el objetivo de brindar valor agregado a esta actividad fue inaugurada la fábrica de quesos "La Marta". Allí, también funciona el Museo Interactivo del Queso, un emprendimiento educativo único en la región.


Hoy en Colonia Médici, se busca rescatar el valor histórico-cultural de un paraje que es patrimonio de los inmigrantes que le dieron origen a la Pampa Gringa.



viernes, 4 de septiembre de 2015

Moises Ville

Moises Ville


En la región oeste de la pcia de Santa Fé y próxima a la localidad de Rafaela encontramos a Moisés Ville  
Esta localidad santafecina constituyó la primera colonia judía agrícola independiente de la República Argentina.
Surge en 1889, a partir de la llegada de un grupo organizado de inmigrantes judíos que provenían de Kamenetz, Podolia (hoy Ucrania), región que en ese entonces formaba parte de la denominada "Zona de Residencia",que desde el S. XVIII pertenecía a Rusia.
Estos inmigrantes arriban a Buenos Aires ansiosos de convertirse en agricultores y hombres libres. Por eso, una vez asentados, denominan a la localidad "Moisés Ville", traducción al francés del nombre hebreo Kiriat Moshé propuesto por el Rabino Aarón Haleví Goldman, guía espiritual y comunitario del núcleo inmigratorio.

Dos años más tarde, Moisés Ville pasa de ser una colonia independiente a constituir la segunda colonia de la empresa colonizadora del Barón Mauricio de Hirsch, la Jewish Colonization Association, que obtuvo su personería jurídica en 1891.

Es importante destacar el papel desarrollado por el Dr. Willhelm (Guillermo) Loewenthal. Su oportuna intervención en el momento previo al asentamiento, su visión como verdadero gestor del proyecto de colonización y su rol como primer Director de la Empresa Colonizadora del Barón Hirsch.
Cabe aclarar que Moisés Ville no posee acta de fundación en ninguna de sus etapas (como colonia independiente y como colonia de la JCA) por lo que no se habla de fundación sino de asntamiento.
Es aquí donde se inició, por ejemplo, el cultivo de la alfalfa o la producción mixta de ganadería (tambo) con agricultura.

Se diferencia de otras colonias surgidas en la misma época por diversos motivos:

  • Su forma de asentamiento a lo largo de una calle, una casa al lado de la otra, y las quintas detrás. Estas calles, que constituían el casco urbano, formaban un cinturón que rodeaba el pueblo.
  • Por su traza tan atípica no se parecía a las colonias italianas o españolas, dispuestas en forma de damero. Esta traza responde a la necesidad de autodefensa y vida en comunidad, basada en principios solidarios y de ayuda mutua.
  • Una curiosidad es la circulación del tránsito en las calles -y esto se puede ver claramente rodeando el rectángulo de la Plaza- es en sentido contrario al de las agujas del reloj, de derecha a izquierda, la misma dirección en que se escribe y lee en hebreo y en idish. la vida cultural del pueblo fue tan intensa que se la denominó "la Jerusalén de Argentina"
En Enero de 1908 se creó la primera cooperativa agrícola de consumo de la provincia de Santa Fe, la "Mutua Agrícola Limitada", que otorgaba préstamos a los socios para comprar maquinarias y demás mercaderías.
Por estos y otros motivos, en el año 1999, el Poder Ejecutivo Nacional declara a Moisés Ville "Pueblo Histórico". Actualmente integra Shalom Argentina "Huellas de la Colonización Judía" que es parte del Programa: Argentina, Mosaico de Identidades

Sociedad Kadima: desde 1929 centraliza toda la actividad cultural de la colonia. La sala de espectáculos, con capacidad para 300 personas conserva butacas de cueros originales. Su acústica y visual la destacan entre las existentes en el interior de la provincia. En el piso superior funcionaba la biblioteca y que parte de sus libros fueron enviados a la Universidad de Jerusalén y a la Biblioteca Barón Hirsch, esta última creada en 1913 contiene unos 20.000 volúmenes en distintos idiomas: idish, alemán, inglés y hebreo. El salón principal conserva el mobiliario original.
El Museo Histórico Comunal y de la Colonización Judía, Rabino Aarón H. Goldman: consta de cinco salas que recrean desde la Europa a finales del siglo XIX hasta su evolución, oficios y evolución de las tecnologías. La Sinagoga Breber, declarada Monumento Histórico Nacional por su inigualable belleza;
Sinagoga Barón Hirsch; Sinagoga Arbeter; Escuela Hebrea Yahaduth; Cementerio Israelita; en Pueblo Palacios la Sinagoga del Pueblo y Cementerio; en Pueblo Las Palmeras:
la Sinagoga Asociación Israelita de Beneficiencia y Culto, Antigua Biblioteca Hatjiá y la Estación del Ferrocarril; en el Pueblo Monigotes: la Sinagoga Tiferet Israel y el Cementerio.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

MIRAMAR

MIRAMAR


Miramar privilegiada por el atractivo de sus playas, la maravilla de su clima y el encanto de su entorno natural.

Se destaca por su ambiente natural y su diseño urbanístico. En cuanto a lo primero, posee amplias playas gracias a una serie de barreras costeras que impiden el avance del agua por sobre la costa, tal como ocurre en muchas otras ciudades costeras argentinas.
Además, la ciudad limita al sudoeste con el frondoso Bosque Vivero Dunícola Florentino Ameghino y al este con el Arroyo El Durazno.


Posee además una cantidad interminable de atractivos urbanos, es sorprendente para cualquiera que visite esta ciudad ver la cantidad de niños y bicicletas que circulan por todas sus calles, el cual se ha convertido en el medio de transporte habitual, este escenario tan simple muestra el encanto de esta ciudad y su calidad de vida que brinda esta hermosa localidad. Convirtiéndose en una de las razones por la cual es tan visitada por familias que la eligen por su ambiente de tranquilidad y seguridad.


Una razón más que hace esta ciudad segura e imposible de perderse para los chicos y familias es como está trazada en sus manzanas en cada siete de ellas tiene ubicada una plaza pública, que cumple en parte la función de esparcimiento, de oxigenación ambiental debido a sus frondosas arboledas, donde sus calles se encuentran numeradas de manera ascendente desde el mar hacia el centro y desde el arroyo "El Durazno" hacia el "Vivero Dunicola".


Además de su incuestionable belleza posee una infraestructura turística de calidad, para los que disfrutan  la vida nocturna de Miramar  la localidad  cuenta con una infraestructura adecuada para satisfacer las necesidades más exigentes del visitante.
La historia comienza con Don Andrés de la Plaza, quien habría llegado a esta zona unos diez años antes, el cual era el dueño de un establecimiento de campo conocido como el "Saboyardo", donde se levanta hoy la ciudad de Miramar (nombre que fue sugerido por el entonces administrador de la estancia Don Luis Druge, quien había nacido en el Dto. De Saboya, Francia).


Luego tras la muerte de Don Andrés de la Plaza en 1878, se hizo cargo del Saboyano su hijo Don Fórtunato de la Plaza, quién abandonando  sus estudios de derecho se  radicó en estas tierras, fijando sus residencia  en el casco de la estancia , construido por su padre en 1871, donde hoy se encuentra la Finca "Los abuelos".         
                    
Al momento de la fundación de Miramar, se encontraba en apogeo la filosofía de la denominada "Generación del 80", Los hombres de esta generación sentían gran admiración por la cultura Europea (Francesa e Inglesa), dejando de lado la cultura Hispana que en ese entonces se caracterizaban en el acervo cultural criollo. Siendo los pilares entonces de su acción de Gobierno, la inmigración, la educación y lo que denominaban genéricamente "progreso".


 El nombre de Miramar fue inspirado por el Sr.Dupuy siendo aceptado por Don Fortunato entre otros nombres. Como dato curioso, De La Plaza escribió: "De los nombres propuestos, me quedo con Mira Mar. Aunque no sé la importancia que tendrá como balneario el Miramare (de Trieste) del Archiduque de Austria, sólo hará falta que fije su residencia en el nuevo un Maximiliano para darle nombre".

A su vez el Poder Ejecutivo resuelve autorizar a Don Fortunato fundar el pueblo en terreno de su propiedad situado en el partido de Gral.Pueyrredón, el 20 de Septiembre de ese mismo año.

Cuando fue creada la estación del ferrocarril, en el año 1911, se coloca un cartel que rezaba Miramar. A pesar de las protestas de los pobladores, el cartel no fue retirado, y la costumbre determinó que con los años, se terminara escribiendo el nombre sin separaciones.

En el extremo sur de la bahía que enmarca la ciudad, se destaca el Bosque - Vivero Dunícola Municipal “Florentino Ameghino”. Con una superficie de más de 500 hectáreas forestadas con pinos y eucaliptos en todas sus variedades,
la familia puede disfrutar de sus variados atractivos recorriendo el Museo Municipal Punta Hermengo(con el patrimonio histórico y natural de la zona), la Gruta de la Virgen de Lourdes, el Juego de la Aventura, el Vía Crucis del Bosque (integrando la talla en madera del Cristo de la Hermandad, de más de 20 metros de altura), y el Bosque Energético o Bosque Oscuro, entre otros


Las playas de Miramar están divididas en dos zonas: las playas del Centro (al sur del arroyo El Durazno) y las playas del Norte (al norte del arroyo El Durazno).
Las playas del Centro son las más concurridas, por estar cerca del centro de la ciudad.
Las playas del Norte son mas tranquilas y rústicas, por estar alejadas del centro de Miramar. Muchas personas aseguran que las olas de Miramar son muy buenas para practicar surf, habiendo en la ciudad distintos "points" destacados para surfear.
Otra actividad muy popular en las playas de Miramar es la Pesca. Se encuentra mucha variedad de peces, como pejerreyes, sargo, corvinas, entre otros.


La calle 21 es el principal núcleo de comercios de la ciudad.


Cerca del mar, a metros de la Av. 9 y la calle 18, el Parque de los Patricios es un espacio verde creado por el hombre aprovechando un ensanche natural del cauce del Arroyo El Durazno en pleno casco urbano de Miramar. Posee un pequeño lago artificial donde se pueden pescar con los niños, así como juegos y botes de alquiler. Además, enfrente del lago, se encuentra una pequeña plaza de juegos para los niños. 

En las cercanías, siguiendo el curso del Arroyo El Durazno hacia el mar, encontramos el Paseo del Estudiante, una calzada iluminada y parquizada
para el recorrido de los jóvenes hacia los institutos educativos cercanos, así como el Anfiteatro Municipal José Hernández, con capacidad para 3.000 espectadores, el Parque de la Bienal de Arte, con 28 murales realizados por grandes maestros de la Argentina y el mundo, el Natatorio Municipal (con su piscina federada para las competencias provinciales y nacionales que todos los años se disputan en sus instalaciones) y el Polideportivo Municipal Néstor Kirchner, espacio destinado a la práctica deportiva bajo techo, con facilidades para la práctica del Básquet, Handball y Voley, entre otros deportes, así como para la realización de espectáculos y eventos culturales.