CARLOS KEEN: PUEBLO MÁGICO DETENIDO EN EL TIEMPO
Cuando
en 1881 se inauguró la estación de ferrocarril, ramal Luján-Pergamino, se fundó
oficialmente el pueblo, el cual se comenzó a consolidar en los siguientes años,
a partir de una serie de ventas de tierras. En sus comienzos se caracterizó por
ser un centro de acopio y despacho de la producción zonal, en la cual
predominaban los emprendimientos agrícolas y ganaderos.
Frente
a la pintoresca y bella iglesia de San Carlos Borromeo, de principio del siglo
pasado, se encuentra una pequeña plaza con algunos bancos y juegos, zona de
deportes e instalaciones de la sociedad de fomento local con buffet y salón de
festejos.
En
su centro sobrevive aún la antigua estación del FFCC, hoy pequeño museo en
desarrollo y una feria artesanal.
Actualmente
viven solo 400 familias (contando el ámbito urbano y rural), la gran deserción
sucedió hace 30 años, cuando el ferrocarril dejó de funcionar.
Sin
embargo Carlos Keen es uno de las pocas estaciones de trenes que supo
reciclarse. Hace un poco más de una década abrió su primer restaurante de
campo y hoy tiene una docena de lugares que invitan a probar su cocina
casera. Vale la pena saber antes de emprender el viaje que los
restaurantes abren solo los fines de semana y feriados al mediodía y que la
mayoría trabaja solo al contado.
En
el pueblo se pueden ver las típicas construcciones de finales del siglo XIX,
que aún hoy conservan su arquitectura con fachadas de propiedades clásicas que
fueron recicladas.
Curiosamente
esta localidad de la provincia de Buenos Aires lleva el nombre de un abogado
argentino, nacido en Las Flores en el año 1840, que se alistó en la Guerra
contra el Paraguay, donde luchó valerosamente. Carlos Keen no conoció el pueblo
que lleva su nombre, de hecho nunca estuvo en estos pagos de la provincia de
Buenos Aires.
Fiel
exponente de una pampa interminable que se regodea en un horizonte casi
perfecto, donde aparecen oasis arbóreos y grandes extensiones de cultivos
diversos.
En
el año 2007 la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos
declaró a Carlos Keen "bien de interés histórico nacional", a un
sector de la traza urbana del pueblo en reconocimiento de su calidad de poblado
histórico.
Iglesia
San Carlos Borromeo
Ángelus:
es el
restaurante pionero en Carlos Keen, está ubicado detrás de la estación en
la misma calle que la Capilla, en una casona de ladrillo de techos altos
Restaurante
Los Girasoles:
Es la
gran sorpresa de este pueblo. Se trata del emprendimiento gastronómico de
la Fundación Camino Abierto a cargo de Susana Esmoris y su marido, quienes
hacen ya varios años dejaron su exitosa empresa de muebles de oficina a medida
y decidieron instalarse en Carlos Keen, en busca de felicidad. Y la encontraron
con un proyecto conmovedor, ellos alojan y educan a chicos a partir de la
adolescencia con problemas familiares (son derivados por un juez). Esos chicos
van al colegio, a talleres de música y teatro y también ayudan en la granja y
en la huerta orgánica. Los fines de semana toda la gran familia cocina y
atiende el restaurante que está asesorado por Martiniano Molina, quien se
acerca a la Fundación una vez por semana a enseñar a los chicos los platos y la
presentación de los mismos, en lo que el exitoso chef llama “gastronomía
consciente”, todo elaborado con productos de granja y huerta propios.
Actualmente en la Fundación vive alrededor de una docena de chicos y otro tanto
continúa colaborando desde afuera.
Posada
de Fuego:
Este
restaurante y posada ubicada a la izquierda de la estación tiene la
particularidad de tener menú en Braille, cosa difícil de encontrar en un
restaurante. Es otra casona antigua reciclada, con pisos en damero, una gran
chimenea con un sillón de terciopelo y una mesita baja donde se puede comer,
además de las mesas convencionales.
Asador
criollo La Amelia
Biohuellas:
Está granja
con espíritu ecológico está ubicada en la entrada a Carlos Keen. Ofrece
pasar un día de campo (con almuerzo opcional incluido) en contacto directo con
la naturaleza a través de diferentes actividades con la posibilidad de quedarse
a dormir (ver en Dónde dormir). Hay muchas cosas para hacer con chicos, desde
una visita a la granja para mimar a los animales hasta biojuegos, juegos con
mensajes de la vida, laberinto de los sentidos, una caminata de concientización,
y ejercicios de armonización, donde se propone a través de la relajación y
respiración entrar en contacto con uno mismo y con la naturaleza.
Estación
de trenes:
Hace
ya más de tres décadas que dejó de pasar el tren por Carlos Keen, lo que fuera
la estación es ahora un centro de exposiciones, donde artistas plásticos,
escultores y fotógrafos, exponen sus obras. Entrada libre.
Museo
Rural:
Exposición
al aire libre de antiguas herramientas agrícolas antiguas, un buen ejercicio
para comprobar cómo se modernizó la agricultura en menos de un siglo. Está
sobre la vereda de pasto, a la izquierda de la Estación. Suele haber remates de
antigüedades.
Feria
de artesanos: “Pueblo del Sol”, con espectáculos musicales en vivo.
Los
puestos de los artesanos están instalados sobre el andén de la antigua
estación. Funciona los fines de semana y feriados. Hay desde tejidos a
mano hasta panes y tortas caseros, antigüedades y objetos hechos con materiales
reciclados.
Centro
cultural:
El
antiguo galpón de acopio de cereales fue convertido en un centro cultural, con
exposiciones y presentaciones de espectáculos a la gorra para toda la familia
que se realizan durante los fines de semana.Frente a la Estación de Trenes.
Antigua
estafeta postal: conocida por el nombre de JARDÍN DE NOIDÉE ex Casa de té y
mini jardín botánico. En la casa de una de las pioneras del turismo y la
gastronomía de la localidad de Carlos Keen, funcionó la estafeta postal.
Cómo
llegar:
En
auto, por Acceso Oeste hasta km. 72, tomar la ruta que sale hacia la derecha y
continuar 11 kilómetros más. También en colectivo Línea 503 desde
Luján, boleto ($) que parte desde la Terminal cada dos horas y media a partir
de las 9.30 de la mañana hasta las 18 hs. (regresa el último colectivo)
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