VICTORIA (ENTRE RÍOS)
Termas, Casino, Pesca, un Puente y hermosos paisajes
Victoria es
una localidad del departamento Victoria (del cual es cabecera), en
la provincia de Entre Ríos, República Argentina. El municipio
comprende la localidad del mismo nombre, la localidad
de Charigüé y áreas rurales e insulares, y se distribuye entre los
distritos Corrales, Isla del Pillo, y Laguna del Pescado.
Se
encuentra a 60 km de Rosario - Santa Fe, comunicada
con ésta mediante la Ruta Nacional 174 que cruza el Puente Nuestra
Señora del Rosario y un complejo de 12 puentes más pequeños. Esta vía
de comunicación concesionada se habilitó en 2003, se denomina en su
conjunto Conexión Vial Rosario-Victoria sobre el río Paraná, y
permite la conexión más directa entre Chile y Brasil (ruta
eje del Mercosur).
Ubicada
al Sudoeste de Entre Ríos, donde comienza el delta del Paraná, a 115 kilómetros
de la capital provincial, Victoria es la combinación perfecta de hermosos
paisajes y el desarrollo de la ciudad que data de la época colonial. Conocida
como "la ciudad de las rejas", posee un patrimonio artesanal de rejas
muy pocas veces visto en el mundo.
Topográficamente,
Victoria se levanta sobre suaves lomadas y cuchillas entrerrianas, producto de
la extensión de la llanura pampeana que, al ser de poca altura por no superar
los 110 metros, contribuyen a separar a los riachos que vierten sus aguas sobre
el Paraná. Por esta razón sus calles son rectas pero con un continuo desnivel
que permite obtener pintorescas panorámicas de la ciudad. El trazado del ejido
urbano está delimitado por cuatro bulevares que le dan dinamismo a la región.
La arquitectura de Victoria presenta edificaciones bajas de estilo colonial o
italiano, con abundantes rejas que datan de 1930 y que evidencian el glorioso
pasado del lugar.
El
clima de esta región es templado y húmedo. El verano presenta temperaturas
medias que rondan los 20ºC, con máximas registradas de 33ºC. El invierno es más
acentuado con temperaturas medias de 10ºC y frecuentes heladas.
Para
acceder a Victoria por vía terrestre se pueden utilizar distintas arterias,
según la región del país de donde se provenga. Una opción es a través del
puente Zárate Brazo Largo y luego recorrer la R. P. N º 11; otra es por medio
del Túnel Subfluvial, luego empalmar con la misma ruta -11- hasta destino.
Desde la provincia de Santa Fe se puede utilizar el puente Rosario – Victoria.
Por
su ubicación, el visitante puede desarrollar variadas y entretenidas
actividades recorriendo los alrededores del lugar. Para destacar son los
balnearios que se adueñan de la majestuosa ribera del Paraná. Aquí se
desarrollan prácticas de canotaje, jet-ski, motonáutica, remo, windsurf,
velerismo, natación y pesca. Además, estos espacios cuentan con todo lo
necesario para realizar campamentos. Victoria posee un puerto deportivo y comercial
que ofrece rampas adecuadas para la bajada de todo tipo de embarcaciones.
Otra
opción es realizar actividades de turismo aventura o ecológico en el Complejo
Turístico Villa El Ceibo, ubicado a un kilómetro del centro, que cuenta con un
circuito de supervivencia en el bosque, o realizar cabalgatas, paseos en sulky,
clases de gimnasia, city tours por la costanera, visitas a museos regionales y
sitios de interés histórico.
La
Ciudad de Victoria, Entre Rios
Escondida
entre lomadas y cuchillas, en medio del imponente Delta del Paraná, la ciudad
de Victoria ha sido privilegiada con dotes geográficas que la tornan
incomparable. Aparece al sudoeste de la provincia de Entre Ríos, apretada entre
áreas rurales, humedales y riachos; conservando el aroma a pueblo de otros
tiempos y desarrollando a la par sus condiciones de atrapante destino
turístico.
Perfecta
amalgama de paisajes, mística cultura de sus primeros habitantes, relatos e
historia de inmigrantes, estampas de la época colonial y vestigios de un
esplendoroso pasado, la ciudad de las Siete Colinas seduce a desafiar la
sinuosidad de su terreno y descubrir goce a goce su atractivo.
Es
que Victoria fue concebida al más puro estilo español, con un trazado urbano de
calles rectas pero en continuo desnivel y delimitado por cuatro bulevares que
separan a la ciudad en sí de la zona de chacras, del Quinto Cuartel y del
Barrio Abadía… imperdibles de los que todo visitante va en búsqueda, para poder
afirmar que conoció la Ciudad de las Rejas.
Playas
y balnearios, excursiones paisajísticas, espléndido carnaval, agroturismo,
espacios históricos, deportes náuticos e innumerables pesqueros deportivos,
conforman la propuesta turística de la ciudad de Victoria, la que alcanza su
máxima expresión en la sofisticación de su casino.
Amplia
oferta gastronómica, hotelera y recreativa, este destino entrerriano promete a
sus visitantes estadía cómoda, placentera, diferente, desestresante y
decididamente entretenida en el momento del año que decidan.
La
santa patrona católica de la ciudad es la Virgen Nuestra Señora
de Aránzazu. La iglesia, de 1872, está dedicada a su patrona.
Cuenta
con un monasterio, la Abadía Benedictina del Niño Dios, fundada
por monjes benedictinos llegados deBelloc (Francia) en 1899. La
misma se encuentra sobre la ruta provincial n.º 11 y es de gran
importancia en la ciudad, no sólo como lugar histórico sino también como fuente
económica de impacto turístico, ya que la orden benedictina que habita la
abadía produce su propia línea de productos comestibles como quesos,
dulces, miel, licores y cerveza, atrayendo al turismo por su singular
producción.
Además
en esta ciudad entrerriana se encuentra el parque acuático
termal Victoria del Agua.
El Complejo
Termal y Parque Acuático de la ciudad de Victoria despliega toda
su espectacularidad sobre un terreno perfectamente parquizado, con desniveles
que permiten apreciar cada sector que ofrece y el inconmensurable Río Paraná
como horizonte en donde culmina esta postal.
Al
ingresar al predio de las Termas de Victoria, una avenida custodiada por
altas palmeras recibe al visitante dirigiéndolo hasta una gran playa de
estacionamiento que se ubica a la derecha del Pórtico de Acceso.
Atravesando
esta pintoresca construcción, un colorido jardín bordeado por dos escaleras
permite comenzar a disfrutar. Desde allí, un sendero en lento declive permite
apreciar la gigante rana pintada sobre el suelo. Continuando, una fuente
circundada por un óvalo de piedras expande finísimos destellos de agua en los
que el radiante sol refracta dando como resultado un arcoiris al alcance de las
manos.
Llegando
al centro del complejo, un chorro de agua brota con gran energía desde un
transparente lago, formando una fuente natural que a sus espaldas expone la
inmensidad del Río Paraná.
A
la derecha, un complejo de piletas circulares y serpenteantes,
más pasivas para permitir recuperar el cuerpo y la mente, forman una isla en la
que se ubica un bar rústico.
Es
el lugar ideal para colmarse con los beneficios que las aguas termales aportan
a la salud: descansar en los bancos sumergidos; deleitarse con los chorros de
agua que provienen desde el interior y desde la zona rocosa de la orilla;
dorarse al sol en cómodas reposeras y también compartir un refresco luego de
atravesar las pasarelas de madera que conducen al bar.
Hacia
la izquierda del complejo, lo primero que se destaca es la Administración y el
Museo, que brinda información acerca del vital líquido. En el mismo sector, un
conjunto de piletones de estilo agreste ofrecen las aguas de mayor temperatura
y una de las mejores vistas al cercano e imponente Río Paraná.
Bordeados
por piedras, que en algunas ocasiones interrumpen su oscura tonalidad con el
verde característico de la vegetación lacustre, se pueden encontrar
burbujeantes y cálidas aguas que forman varios jakuzzi al aire libre;
formaciones rocosas que se internan en los piletones, provocando hermosas
cascadas; y deck de madera que permiten disfrutar del sol cómodamente en este
rincón de singular belleza.
Sumándose
a los atractivos anteriores, en una de las zonas más altas, dos piletas
recreativas de forma circular ofrecen sus cristalinas aguas para formar el
tercer complejo de piletas, que se transforma en un balcón ideal para observar
las maravillas que tapizan las Termas de Victoria.
Propicias
para que los niños jueguen y se diviertan, son atravesadas por un puente que se
apoya sobre dos paredones de piedra y permite llegar hasta la cantina, que se
encuentra al otro lado.
Respetando
el estilo que reina en todo el parque, en el sector central se ubica
elrestaurante y bar. Los techos tapizados con paja, las galerías de
madera, y los grandes ventanales que permiten apreciar el paisaje lo
transforman en un mirador del complejo.
Al
frente se ubica el Parque Acuático recreativo que propone la
diversión como consigna principal: los toboganes que culminan en estos espejos
de agua convocarán a grandes y chicos en esta emocionante propuesta de
las Termas de Victoria.
En
el fondo del predio, los amantes de las actividades al aire
libre encontraránsenderos especialmente diseñados para recorrerlos en
apacibles caminatas o a través del enérgico footing; espacios verdes que
instigan a sentarse y observar el momento mágico del atardecer sobre
el Río Paraná; arboledas que brindan su sombra para descansar en un
entorno que otorga el aire más puro.
Relajarse,
divertirse y disfrutar, todo es posible en este destino único de la provincia
de Entre Ríos que combina los beneficios de las aguas termales con el
entretenimiento de un parque acuático y el encanto de un paisaje que se destaca
por su brillante verde.
Playas
de Victoria, Entre Rios
Elegir
las playas de Victoria durante la temporada estival, equivale a
sumergirse en una postal impregnada por el verdor que se despliega a raudales
entre árboles y vegetación; a optar por la frescura de la sombra y la limpieza
de las extensiones de arena; y a considerar el equilibro perfecto entre
tranquilidad y entretenimiento.
Victoria ofrece
a sus habitantes, así como a los turistas que la visitan, la posibilidad de
disfrutar de tres playas de diferentes características: un balneario
municipal, una playa privada, y un balneario de acceso libre perteneciente
al Club de Pescadores.
Los
paseos por el río y los deportes náuticos, son las alternativas que
completan la jornada en las orillas victorienses, pudiéndose llegar hasta allí
con los equipos propios o alquilarlos en el lugar.
Tendido
a la par de la espléndida Costanera, sobre el riacho Victoria, el Balneario
Municipal engalana con su serenidad paisajística al sector suroeste de la
ciudad.
Completos
sanitarios, vestuarios, mesas y bancos, churrasqueras individuales, cantina-
comedor, plazoletas, juegos de recreación y predios adaptados para las
prácticas deportivas, son algunos de los servicios y comodidades con los que
complace a lugareños y visitantes.
A
sólo 1000mts. de distancia, posicionado en la zona portuaria, se extiende el Camping
Municipal. Amplios espacios dónde acampar, zonas de pesca delimitadas, y
prestaciones imprescindibles para la estadía: sanitarios, proveeduría,
restaurante, componen la propuesta del predio.
Av.
Costanera y Güemes.
Pesca
Deportiva en Victoria, Entre Rios
Declarada
reserva para pesca deportiva en el espacio denominado Isla del Pillo y sus
riachos; y reserva de pesca intangible en el área de influencia de la reconocida
Laguna del Pescado y sus bocas, la ciudad de Victoria se derrama en numerosos
pesqueros convirtiéndose en destino inigualado para los apasionados por la
disciplina del pique.
Como
en gran parte de Entre Ríos, la pesca en Victoria se relaciona primordialmente
con el sábalo, variedad perseguida por su valor comercial. Pero la riqueza de
sus aguas no se limita a ello, sino que abunda en otras especies, como ser:
armado, bagre, boga, dorado, manduví, patí, moncholo, palometa, pejerrey,
surubí.
Victoria
es parte del Delta Medio que llega hasta Ibicuy, región donde las islas son
planas y están surcadas por madrejones, lagunas, albardones y médanos fijos; y
en cuanto a pesca se refiere, el departamento de Islas -extendido frente a la
ciudad en una superficie de 370 mil hectáreas- y el inmenso delta virgen, son
los sitios más concurridos, principalmente en lanchas rápidas que el turista
puede alquilar junto al servicio de guías de pesca.
Ambos
destinos fluviales constituyen la alternativa más completa de la región para
los amantes de la pesca deportiva. No obstante, bien se sabe que la pesca
industrial desarrollada en el Delta victoriense tiende a destruir el recurso
turístico.
A
raíz de esto, se ha establecido en Victoria un circuito capaz de posibilitar a
los visitantes el acceso a uno de los pesqueros más importantes de la
provincia. Este circuito para pesca deportiva comprende el riacho Victoria
hasta el Paranacito Sur, sigue su curso desde esa intersección hasta el cruce
del Carbón Grande en Boca Sucia, y se cierra, finalmente, tras el Carbón Chico
en Boca del Espinillo.
Pesca
del Dorado
Zona
de pesca comercial fundada en la existencia de sábalos, especie característica
de las aguas entrerrianas, Victoria se configura asimismo como un espacio de
extraordinaria concentración de dorados.
Basta
dejar que los pescadores artesanales realicen su tarea de limpieza diseminando
entrañas, para que al rato las aguas comiencen a atiborrarse de peces
carniceros. Primero aparecerán las bogas. Al rato, esas mismas bogas comenzarán
a saltar por los aires en signo evidente de que algún predador las está atacando.
El dorado habrá llegado para animar la jornada.
Los
ejemplares de dorado en los pesqueros victorienses generalmente rondan los 3
kilos y medio, aunque cada tanto aparecen algunos de entre 5 y 6 kilos de peso.
Ahora, cuando las condiciones acompañan con aguas altas, los portes son
comúnmente mayores pudiendo obtenerse especimenes de hasta 9kgrs.
La
carnada natural privilegiada es la tripa de sábalo, y la época de plenitud para
la captura del dorado la propician los meses de aguas templadas, ya que con la
aparición de las primeras heladas el pique se retrae.
Sitios
para Visitar en Victoria, Entre Rios
Las
escapadas de fin de semana, como las vacaciones, siempre dejan tiempo para el
recorrido y la visita de los sitios más representativos de la ciudad. En
Victoria hay imperdibles como la Abadía del Niño Dios; el Cerro de la Matanza;
el Monte de los Ombúes; los parques y paseos liderados por la Costanera; y el
Museo del OVNI.
Desde
ella puede practicarse la pesca, mientras los deportes náuticos encuentran su
lugar preferencial en el Club de Náutica erigido en su trazado.
Incluso
la vida nocturna transcurre en gran medida sobre la línea costanera:
restaurantes, bares, boliches bailables, hotel- casino y, durante el verano,
desarrollo de los fantásticos carnavales victorienses, llaman a la diversión
rozando la naturaleza.
Barrio
Quinto Cuartel - Barrio de Las Caleras, Zona antigua de la ciudad
Victoria
ha quedado marcada por la historia como "ciudad de las rejas",
conservando un rico patrimonio artesanal producto de la laboriosa tarea de los
herreros.
Vascos
e italianos fueron los pioneros de la vida criolla en esta región, dejando a su
paso, y como recuerdo para generaciones futuras, el Barrio de Las Caleras
-Quinto Cuartel-, emplazado en las inmediaciones del Puerto Viejo.
En
territorio de la modernizada planta urbana, este barrio mantiene sus
características originales, siendo el único ejemplo de un primitivo núcleo de
poblaciones que, entre casonas de patios inmensos, retiene un trozo importante
del pasado de Victoria.
Su
valor testimonial está dado por las viejas construcciones, los aljibes, hornos
de cal, y el trazado y ocupación del suelo; aspectos de un pedazo de ciudad que
ningún visitante excluye de su paseo.
Enlace
vial Victoria-Rosario
Obra
que se desarrolla en una longitud de 59,4Km. y consta en su trayecto con 12
puentes, la conexión Victoria - Rosario vincula las ciudades homónimas,
cruzando el valle de inundación del Río Paraná.
Esta
monumental obra revolucionó la economía y el transporte de mercaderías,
convirtiéndose en la vía más corta entre el puerto de Santos -en Brasil- y
Valparaíso -en Chile-. Por esto se la denomina "Puente de la
Mesopotamia", ya que favorece el intercambio entre esa región y las demás
que hasta ahora permanecían inconexas.
Su
importancia comunicativa potencia al complejo industrial, agrícola-ganadero y
portuario. Además, se abaratan los costos de flete, integrando el transporte
por tierra con el fluvial, a través de los grandes puertos del Paraná,
principalmente los del complejo sojero-aceitero que rodea a Rosario.
El
desarrollo del turismo regional, tanto desde Entre Ríos hacia Santa Fe, como
desde el resto del país hacia los centros termales y los carnavales de esta
provincia, también se han visto favorecidos por el puente.
Este
enlace vial de vital importancia fue inaugurado en 2003. Tiene una extensión
total de 60 kilómetros, un puente principal, puentes secundarios y 47 Km. de
terraplenes en las islas del Delta del Paraná.
Se
accede a esta maravilla de la creación humana a partir de la Ruta 11.
Monte
de los Ombúes - Ruta 11 y luego camino al Cerro La Matanza
Formación
boscosa que se extiende al pie del Cerro de la Matanza, el Monte de los Ombúes
cautiva a partir de la rareza botánica que lo convierte en el segundo de su
tipo en el mundo. Lo extraordinario de este monte reside en el hecho que el
Ombú es un árbol, o más bien una hierba gigante, que crece en soledad, en forma
aislada. Sin embargo en este sitio, por su suelo y su clima, o quizás por un
capricho de la naturaleza, 400 ejemplares de más de 400 años conforman un monte
incomparable.
El
Monte de los Ombúes ha sido declarado Reserva biológica de Interés Nacional,
por conjugar importancia natural, curiosidad científica, cualidades estéticas y
relevancia histórica, ya que a su sombra nació la Patria.
Para
acceder al emplazamiento de este encanto vegetal, se debe salir de la ciudad
por Ruta 11 en dirección noroeste, girar luego sobre el camino que conduce al
Cerro de la Matanza, y continuar a pié la búsqueda del atractivo.
Sitios
Históricos y Religiosos en Victoria, Entre Rios
Parroquia
Nuestra Señora de Aranzazu - Ezpeleta 12
Pequeña
joya arquitectónica característica del arte romántico del medioevo, esta
iglesia fue inaugurada en 1875, combinando dos estilos de imponencia: el romano
en el exterior y el barroco en el interior.
Dos
torres macizas y sólidas caladas por pequeñas ventanillas, dos campanarios, una
majestuosa cúpula, una cruz latina sobre el altar, un rosetón mimetizado con el
vitral clásico, y un interior decorado por sofisticadas pinturas de Juan
Augusto Fusilier, hacen a su estructura particular.
Abadía
del Niño Dios - Ruta Nº 11, a 3 km. de la ciudad
En
1899 llegaron a la zona los monjes benedictinos, procedentes de Francia,
forjadores de la actual Abadía del Niño Dios, primer monasterio de estas características
asentado en Hispanoamérica.
Los
monjes de esta orden conservan un voto fundado en la oración y el trabajo. Y es
justamente su tesonera labor la que ha dado origen a una reconocida industria
artesanal de productos naturales.
La
apicultura es uno de los aspectos destacados. A consecuencia de ello se han
derivado subproductos como miel, jaleas y el prestigioso licor monacal, cuya
fórmula milenaria permanece en estricto secreto.
La
Abadía tiene una amplía hospedería, que funciona también como casa de retiros,
y es un centro de peregrinaciones donde confluyen visitantes de diversos
lugares del país, especialmente los días domingos, a quienes se brinda atención
espiritual y sacramental.
Cerro
de la Matanza - Ruta 11, con dirección noreste
Una
simbólica cruz permite ubicar fácilmente el cerro de caliza que, alzado sobre
el noroeste de la ciudad, habría sido escenario de una cruenta batalla cuando
Victoria aún no era Victoria, sino tierra de minuanes, chanáes, timbúes y
charrúas, que libraron tensa resistencia a la ocupación de sus heredades por
parte de los españoles.
Lo
que se erige allí es un monumento en memoria de los aborígenes exterminados en
aquel enfrentamiento de mediados del siglo XVIII, no obstante, con el tiempo,
el lugar se ha convertido en un atractivo religioso de significativa
convocatoria.
Una
cruz mayor secundada por otras cruces más pequeñas, guía por un sendero de
tierra el Rosario que cada Viernes Santo recorren en Vía Crucis multitud de
fieles.
Se
llega saliendo de la ciudad por Ruta 11 en dirección noroeste, pasando la
Abadía del Niño Dios y, alcanzada la curva, girando hacia la izquierda por un
camino de tierra.
Mirador
Virgen de Fátima - Avenida Costanera
Un
lugar imperdible para los visitantes que llegan a la ciudad de Victoria es el
Mirador Virgen de Fátima. Emplazado sobre una de las colinas que embellecen el
paisaje costero, es un lugar ideal para encontrar la paz y la tranquilidad en
su máxima expresión. Desde este lugar se obtienen las mejores vistas
panorámicas al riacho Victoria.
Centro
Cívico - Entrecruzamiento de calles San Martín y F. Ezpeleta con Av. Congreso y
Sarmiento
Núcleo
de la ciudad donde se pueden observar los edificios de sus principales
instituciones, entre ellas el Palacio Municipal, la Iglesia, la Jefatura de
Policía.
Se
despliega en derredor a la Plaza San Martín exhibiendo una importante mezcla de
estilos: Colonial- Español, Francés, Italiano, Art Noveau, que hacen de
Victoria una ciudad caracterizada por su riqueza arquitectónica e histórica.
En
su eje verde ostenta el escenario exclusivo de la Banda Municipal
"Sebastián Ingrao", una construcción ovoide y rica en balaustres
concretada en la década del '20, y sobre la cual diariamente se ofrecen las ya
típicas retretas.
El
Centro Cívico forma parte del conjunto urbano arquitectónico, constituyente del
casco histórico de Victoria que ha sido declarado Bien de Interés Histórico
Nacional.
Museo
Histórico "Carlos Anadón" - Av. Congreso Nº 593
Desde
su imponencia edilicia y su aroma a otros tiempos, este Museo Histórico invita
a recorrer el pasado de Victoria y zona por las 8 salas que componen su estructura,
incluida la cocina y el baño ambos ambientados en otras épocas.
Entre
las temáticas centrales de la exposición vale rescatar la muestra de
arqueología, la colección de arte sacro, los instrumentos musicales y
reproductores sonoros, la artillería, los relojes, las cámaras fotográficas, y
los elementos constitutivos de la vida cotidiana en diferentes momentos
históricos.
Completan
su encanto magnético una fastuosa biblioteca en la planta alta, una galería de
arte en el subsuelo, y un jardín francés en el exterior.
El
museo lleva el nombre de un escritor, investigador, defensor de la naturaleza y
hombre preocupado por el resguardo del patrimonio histórico, Carlos Anadón.
La
casona afrancesada, típica de principios del siglo XX, donde funciona
actualmente el reservorio cultural, sintetiza por sí misma la rica herencia
arquitectónica de Victoria, y fue donada con tal fin por el filántropo Isidro
Balbi.
Museo
del OVNI - San Miguel y Rondeau
A
comienzos de la década del '90, la gran cantidad de extraños avistamientos
originó que los medios de comunicación, nacionales e internacionales, se
hicieran eco de los testimonios registrados por sus colegas locales, quienes en
varias oportunidades obtuvieron sorprendentes imágenes audiovisuales de los
sucesos.
Todo
ese material conseguido en la zona de Victoria, filmaciones y fotografías, se
exhibe en el espectacular Museo del OVNI, un sitio donde creer o creer.
Casona
del Carnaval - Rawson y Presidente Perón
Este
singular museo fue inaugurado en el año 2003 bajo la consigna de encontrar un
modo de explicar el carnaval cuando no hay carnaval, y funciona en una casona
donde durante largo tiempo fueron confeccionados los coloridos y deslumbrantes
vestuarios de la comparsa "Amores", una de las más ganadoras de la
ciudad.
La
colección que fascina a lugareños y turistas se compone de trajes, tocados,
espaldares, escenografías de carrozas utilizadas en la gran festividad del
carnaval local, además de impactantes fotografías y material bibliográfico
afín.
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