miércoles, 6 de mayo de 2015

VICTORIA (ENTRE RÍOS) Termas, Casino, Pesca, un Puente y hermosos paisajes

VICTORIA (ENTRE RÍOS) 

Termas, Casino, Pesca, un Puente y hermosos paisajes



Victoria es una localidad del departamento Victoria (del cual es cabecera), en la provincia de Entre Ríos, República Argentina. El municipio comprende la localidad del mismo nombre, la localidad de Charigüé y áreas rurales e insulares, y se distribuye entre los distritos Corrales, Isla del Pillo, y Laguna del Pescado.


Se encuentra a 60 km de Rosario - Santa Fe, comunicada con ésta mediante la Ruta Nacional 174 que cruza el Puente Nuestra Señora del Rosario y un complejo de 12 puentes más pequeños. Esta vía de comunicación concesionada se habilitó en 2003, se denomina en su conjunto Conexión Vial Rosario-Victoria sobre el río Paraná, y permite la conexión más directa entre Chile y Brasil (ruta eje del Mercosur).


Ubicada al Sudoeste de Entre Ríos, donde comienza el delta del Paraná, a 115 kilómetros de la capital provincial, Victoria es la combinación perfecta de hermosos paisajes y el desarrollo de la ciudad que data de la época colonial. Conocida como "la ciudad de las rejas", posee un patrimonio artesanal de rejas muy pocas veces visto en el mundo.


Topográficamente, Victoria se levanta sobre suaves lomadas y cuchillas entrerrianas, producto de la extensión de la llanura pampeana que, al ser de poca altura por no superar los 110 metros, contribuyen a separar a los riachos que vierten sus aguas sobre el Paraná. Por esta razón sus calles son rectas pero con un continuo desnivel que permite obtener pintorescas panorámicas de la ciudad. El trazado del ejido urbano está delimitado por cuatro bulevares que le dan dinamismo a la región. La arquitectura de Victoria presenta edificaciones bajas de estilo colonial o italiano, con abundantes rejas que datan de 1930 y que evidencian el glorioso pasado del lugar.


El clima de esta región es templado y húmedo. El verano presenta temperaturas medias que rondan los 20ºC, con máximas registradas de 33ºC. El invierno es más acentuado con temperaturas medias de 10ºC y frecuentes heladas.


Para acceder a Victoria por vía terrestre se pueden utilizar distintas arterias, según la región del país de donde se provenga. Una opción es a través del puente Zárate Brazo Largo y luego recorrer la R. P. N º 11; otra es por medio del Túnel Subfluvial, luego empalmar con la misma ruta -11- hasta destino. Desde la provincia de Santa Fe se puede utilizar el puente Rosario – Victoria.


Por su ubicación, el visitante puede desarrollar variadas y entretenidas actividades recorriendo los alrededores del lugar. Para destacar son los balnearios que se adueñan de la majestuosa ribera del Paraná. Aquí se desarrollan prácticas de canotaje, jet-ski, motonáutica, remo, windsurf, velerismo, natación y pesca. Además, estos espacios cuentan con todo lo necesario para realizar campamentos. Victoria posee un puerto deportivo y comercial que ofrece rampas adecuadas para la bajada de todo tipo de embarcaciones.


Otra opción es realizar actividades de turismo aventura o ecológico en el Complejo Turístico Villa El Ceibo, ubicado a un kilómetro del centro, que cuenta con un circuito de supervivencia en el bosque, o realizar cabalgatas, paseos en sulky, clases de gimnasia, city tours por la costanera, visitas a museos regionales y sitios de interés histórico.

La Ciudad de Victoria, Entre Rios
Escondida entre lomadas y cuchillas, en medio del imponente Delta del Paraná, la ciudad de Victoria ha sido privilegiada con dotes geográficas que la tornan incomparable. Aparece al sudoeste de la provincia de Entre Ríos, apretada entre áreas rurales, humedales y riachos; conservando el aroma a pueblo de otros tiempos y desarrollando a la par sus condiciones de atrapante destino turístico.


Perfecta amalgama de paisajes, mística cultura de sus primeros habitantes, relatos e historia de inmigrantes, estampas de la época colonial y vestigios de un esplendoroso pasado, la ciudad de las Siete Colinas seduce a desafiar la sinuosidad de su terreno y descubrir goce a goce su atractivo.

Es que Victoria fue concebida al más puro estilo español, con un trazado urbano de calles rectas pero en continuo desnivel y delimitado por cuatro bulevares que separan a la ciudad en sí de la zona de chacras, del Quinto Cuartel y del Barrio Abadía… imperdibles de los que todo visitante va en búsqueda, para poder afirmar que conoció la Ciudad de las Rejas.


Playas y balnearios, excursiones paisajísticas, espléndido carnaval, agroturismo, espacios históricos, deportes náuticos e innumerables pesqueros deportivos, conforman la propuesta turística de la ciudad de Victoria, la que alcanza su máxima expresión en la sofisticación de su casino.

Amplia oferta gastronómica, hotelera y recreativa, este destino entrerriano promete a sus visitantes estadía cómoda, placentera, diferente, desestresante y decididamente entretenida en el momento del año que decidan.


La santa patrona católica de la ciudad es la Virgen Nuestra Señora de Aránzazu. La iglesia, de 1872, está dedicada a su patrona.


Cuenta con un monasterio, la Abadía Benedictina del Niño Dios, fundada por monjes benedictinos llegados deBelloc (Francia) en 1899. La misma se encuentra sobre la ruta provincial n.º 11 y es de gran importancia en la ciudad, no sólo como lugar histórico sino también como fuente económica de impacto turístico, ya que la orden benedictina que habita la abadía produce su propia línea de productos comestibles como quesos, dulces, miel, licores y cerveza, atrayendo al turismo por su singular producción.



Además en esta ciudad entrerriana se encuentra el parque acuático termal Victoria del Agua.


El Complejo Termal y Parque Acuático de la ciudad de Victoria despliega toda su espectacularidad sobre un terreno perfectamente parquizado, con desniveles que permiten apreciar cada sector que ofrece y el inconmensurable Río Paraná como horizonte en donde culmina esta postal.


Al ingresar al predio de las Termas de Victoria, una avenida custodiada por altas palmeras recibe al visitante dirigiéndolo hasta una gran playa de estacionamiento que se ubica a la derecha del Pórtico de Acceso.


Atravesando esta pintoresca construcción, un colorido jardín bordeado por dos escaleras permite comenzar a disfrutar. Desde allí, un sendero en lento declive permite apreciar la gigante rana pintada sobre el suelo. Continuando, una fuente circundada por un óvalo de piedras expande finísimos destellos de agua en los que el radiante sol refracta dando como resultado un arcoiris al alcance de las manos.


Llegando al centro del complejo, un chorro de agua brota con gran energía desde un transparente lago, formando una fuente natural que a sus espaldas expone la inmensidad del Río Paraná.


A la derecha, un complejo de piletas circulares y serpenteantes, más pasivas para permitir recuperar el cuerpo y la mente, forman una isla en la que se ubica un bar rústico.


Es el lugar ideal para colmarse con los beneficios que las aguas termales aportan a la salud: descansar en los bancos sumergidos; deleitarse con los chorros de agua que provienen desde el interior y desde la zona rocosa de la orilla; dorarse al sol en cómodas reposeras y también compartir un refresco luego de atravesar las pasarelas de madera que conducen al bar.
Hacia la izquierda del complejo, lo primero que se destaca es la Administración y el Museo, que brinda información acerca del vital líquido. En el mismo sector, un conjunto de piletones de estilo agreste ofrecen las aguas de mayor temperatura y una de las mejores vistas al cercano e imponente Río Paraná.


Bordeados por piedras, que en algunas ocasiones interrumpen su oscura tonalidad con el verde característico de la vegetación lacustre, se pueden encontrar burbujeantes y cálidas aguas que forman varios jakuzzi al aire libre; formaciones rocosas que se internan en los piletones, provocando hermosas cascadas; y deck de madera que permiten disfrutar del sol cómodamente en este rincón de singular belleza.


Sumándose a los atractivos anteriores, en una de las zonas más altas, dos piletas recreativas de forma circular ofrecen sus cristalinas aguas para formar el tercer complejo de piletas, que se transforma en un balcón ideal para observar las maravillas que tapizan las Termas de Victoria.

Propicias para que los niños jueguen y se diviertan, son atravesadas por un puente que se apoya sobre dos paredones de piedra y permite llegar hasta la cantina, que se encuentra al otro lado.
Respetando el estilo que reina en todo el parque, en el sector central se ubica elrestaurante y bar. Los techos tapizados con paja, las galerías de madera, y los grandes ventanales que permiten apreciar el paisaje lo transforman en un mirador del complejo.

Al frente se ubica el Parque Acuático recreativo que propone la diversión como consigna principal: los toboganes que culminan en estos espejos de agua convocarán a grandes y chicos en esta emocionante propuesta de las Termas de Victoria.

En el fondo del predio, los amantes de las actividades al aire libre encontraránsenderos especialmente diseñados para recorrerlos en apacibles caminatas o a través del enérgico footing; espacios verdes que instigan a sentarse y observar el momento mágico del atardecer sobre el Río Paraná; arboledas que brindan su sombra para descansar en un entorno que otorga el aire más puro.

Relajarse, divertirse y disfrutar, todo es posible en este destino único de la provincia de Entre Ríos que combina los beneficios de las aguas termales con el entretenimiento de un parque acuático y el encanto de un paisaje que se destaca por su brillante verde. 


Playas de Victoria, Entre Rios
Elegir las playas de Victoria durante la temporada estival, equivale a sumergirse en una postal impregnada por el verdor que se despliega a raudales entre árboles y vegetación; a optar por la frescura de la sombra y la limpieza de las extensiones de arena; y a considerar el equilibro perfecto entre tranquilidad y entretenimiento.

Victoria ofrece a sus habitantes, así como a los turistas que la visitan, la posibilidad de disfrutar de tres playas de diferentes características: un balneario municipal, una playa privada, y un balneario de acceso libre perteneciente al Club de Pescadores.

Los paseos por el río y los deportes náuticos, son las alternativas que completan la jornada en las orillas victorienses, pudiéndose llegar hasta allí con los equipos propios o alquilarlos en el lugar.


Tendido a la par de la espléndida Costanera, sobre el riacho Victoria, el Balneario Municipal engalana con su serenidad paisajística al sector suroeste de la ciudad.


Completos sanitarios, vestuarios, mesas y bancos, churrasqueras individuales, cantina- comedor, plazoletas, juegos de recreación y predios adaptados para las prácticas deportivas, son algunos de los servicios y comodidades con los que complace a lugareños y visitantes.


A sólo 1000mts. de distancia, posicionado en la zona portuaria, se extiende el Camping Municipal. Amplios espacios dónde acampar, zonas de pesca delimitadas, y prestaciones imprescindibles para la estadía: sanitarios, proveeduría, restaurante, componen la propuesta del predio.
Av. Costanera y Güemes.


Pesca Deportiva en Victoria, Entre Rios
Declarada reserva para pesca deportiva en el espacio denominado Isla del Pillo y sus riachos; y reserva de pesca intangible en el área de influencia de la reconocida Laguna del Pescado y sus bocas, la ciudad de Victoria se derrama en numerosos pesqueros convirtiéndose en destino inigualado para los apasionados por la disciplina del pique.

Como en gran parte de Entre Ríos, la pesca en Victoria se relaciona primordialmente con el sábalo, variedad perseguida por su valor comercial. Pero la riqueza de sus aguas no se limita a ello, sino que abunda en otras especies, como ser: armado, bagre, boga, dorado, manduví, patí, moncholo, palometa, pejerrey, surubí.





Victoria es parte del Delta Medio que llega hasta Ibicuy, región donde las islas son planas y están surcadas por madrejones, lagunas, albardones y médanos fijos; y en cuanto a pesca se refiere, el departamento de Islas -extendido frente a la ciudad en una superficie de 370 mil hectáreas- y el inmenso delta virgen, son los sitios más concurridos, principalmente en lanchas rápidas que el turista puede alquilar junto al servicio de guías de pesca.


Ambos destinos fluviales constituyen la alternativa más completa de la región para los amantes de la pesca deportiva. No obstante, bien se sabe que la pesca industrial desarrollada en el Delta victoriense tiende a destruir el recurso turístico.


A raíz de esto, se ha establecido en Victoria un circuito capaz de posibilitar a los visitantes el acceso a uno de los pesqueros más importantes de la provincia. Este circuito para pesca deportiva comprende el riacho Victoria hasta el Paranacito Sur, sigue su curso desde esa intersección hasta el cruce del Carbón Grande en Boca Sucia, y se cierra, finalmente, tras el Carbón Chico en Boca del Espinillo.


Pesca del Dorado
Zona de pesca comercial fundada en la existencia de sábalos, especie característica de las aguas entrerrianas, Victoria se configura asimismo como un espacio de extraordinaria concentración de dorados.
Basta dejar que los pescadores artesanales realicen su tarea de limpieza diseminando entrañas, para que al rato las aguas comiencen a atiborrarse de peces carniceros. Primero aparecerán las bogas. Al rato, esas mismas bogas comenzarán a saltar por los aires en signo evidente de que algún predador las está atacando. El dorado habrá llegado para animar la jornada.

Los ejemplares de dorado en los pesqueros victorienses generalmente rondan los 3 kilos y medio, aunque cada tanto aparecen algunos de entre 5 y 6 kilos de peso. Ahora, cuando las condiciones acompañan con aguas altas, los portes son comúnmente mayores pudiendo obtenerse especimenes de hasta 9kgrs.
La carnada natural privilegiada es la tripa de sábalo, y la época de plenitud para la captura del dorado la propician los meses de aguas templadas, ya que con la aparición de las primeras heladas el pique se retrae.

Sitios para Visitar en Victoria, Entre Rios
Las escapadas de fin de semana, como las vacaciones, siempre dejan tiempo para el recorrido y la visita de los sitios más representativos de la ciudad. En Victoria hay imperdibles como la Abadía del Niño Dios; el Cerro de la Matanza; el Monte de los Ombúes; los parques y paseos liderados por la Costanera; y el Museo del OVNI.


Desde ella puede practicarse la pesca, mientras los deportes náuticos encuentran su lugar preferencial en el Club de Náutica erigido en su trazado.
Incluso la vida nocturna transcurre en gran medida sobre la línea costanera: restaurantes, bares, boliches bailables, hotel- casino y, durante el verano, desarrollo de los fantásticos carnavales victorienses, llaman a la diversión rozando la naturaleza.


Barrio Quinto Cuartel - Barrio de Las Caleras, Zona antigua de la ciudad
Victoria ha quedado marcada por la historia como "ciudad de las rejas", conservando un rico patrimonio artesanal producto de la laboriosa tarea de los herreros.
Vascos e italianos fueron los pioneros de la vida criolla en esta región, dejando a su paso, y como recuerdo para generaciones futuras, el Barrio de Las Caleras -Quinto Cuartel-, emplazado en las inmediaciones del Puerto Viejo.
En territorio de la modernizada planta urbana, este barrio mantiene sus características originales, siendo el único ejemplo de un primitivo núcleo de poblaciones que, entre casonas de patios inmensos, retiene un trozo importante del pasado de Victoria.
Su valor testimonial está dado por las viejas construcciones, los aljibes, hornos de cal, y el trazado y ocupación del suelo; aspectos de un pedazo de ciudad que ningún visitante excluye de su paseo.


Enlace vial Victoria-Rosario
Obra que se desarrolla en una longitud de 59,4Km. y consta en su trayecto con 12 puentes, la conexión Victoria - Rosario vincula las ciudades homónimas, cruzando el valle de inundación del Río Paraná.
Esta monumental obra revolucionó la economía y el transporte de mercaderías, convirtiéndose en la vía más corta entre el puerto de Santos -en Brasil- y Valparaíso -en Chile-. Por esto se la denomina "Puente de la Mesopotamia", ya que favorece el intercambio entre esa región y las demás que hasta ahora permanecían inconexas.
Su importancia comunicativa potencia al complejo industrial, agrícola-ganadero y portuario. Además, se abaratan los costos de flete, integrando el transporte por tierra con el fluvial, a través de los grandes puertos del Paraná, principalmente los del complejo sojero-aceitero que rodea a Rosario.
El desarrollo del turismo regional, tanto desde Entre Ríos hacia Santa Fe, como desde el resto del país hacia los centros termales y los carnavales de esta provincia, también se han visto favorecidos por el puente.
Este enlace vial de vital importancia fue inaugurado en 2003. Tiene una extensión total de 60 kilómetros, un puente principal, puentes secundarios y 47 Km. de terraplenes en las islas del Delta del Paraná.
Se accede a esta maravilla de la creación humana a partir de la Ruta 11.


Monte de los Ombúes - Ruta 11 y luego camino al Cerro La Matanza
Formación boscosa que se extiende al pie del Cerro de la Matanza, el Monte de los Ombúes cautiva a partir de la rareza botánica que lo convierte en el segundo de su tipo en el mundo. Lo extraordinario de este monte reside en el hecho que el Ombú es un árbol, o más bien una hierba gigante, que crece en soledad, en forma aislada. Sin embargo en este sitio, por su suelo y su clima, o quizás por un capricho de la naturaleza, 400 ejemplares de más de 400 años conforman un monte incomparable.
El Monte de los Ombúes ha sido declarado Reserva biológica de Interés Nacional, por conjugar importancia natural, curiosidad científica, cualidades estéticas y relevancia histórica, ya que a su sombra nació la Patria.
Para acceder al emplazamiento de este encanto vegetal, se debe salir de la ciudad por Ruta 11 en dirección noroeste, girar luego sobre el camino que conduce al Cerro de la Matanza, y continuar a pié la búsqueda del atractivo.


Sitios Históricos y Religiosos en Victoria, Entre Rios
Parroquia Nuestra Señora de Aranzazu - Ezpeleta 12
Pequeña joya arquitectónica característica del arte romántico del medioevo, esta iglesia fue inaugurada en 1875, combinando dos estilos de imponencia: el romano en el exterior y el barroco en el interior.



Dos torres macizas y sólidas caladas por pequeñas ventanillas, dos campanarios, una majestuosa cúpula, una cruz latina sobre el altar, un rosetón mimetizado con el vitral clásico, y un interior decorado por sofisticadas pinturas de Juan Augusto Fusilier, hacen a su estructura particular.



Abadía del Niño Dios - Ruta Nº 11, a 3 km. de la ciudad
En 1899 llegaron a la zona los monjes benedictinos, procedentes de Francia, forjadores de la actual Abadía del Niño Dios, primer monasterio de estas características asentado en Hispanoamérica.
Los monjes de esta orden conservan un voto fundado en la oración y el trabajo. Y es justamente su tesonera labor la que ha dado origen a una reconocida industria artesanal de productos naturales.
La apicultura es uno de los aspectos destacados. A consecuencia de ello se han derivado subproductos como miel, jaleas y el prestigioso licor monacal, cuya fórmula milenaria permanece en estricto secreto.
La Abadía tiene una amplía hospedería, que funciona también como casa de retiros, y es un centro de peregrinaciones donde confluyen visitantes de diversos lugares del país, especialmente los días domingos, a quienes se brinda atención espiritual y sacramental.



Cerro de la Matanza - Ruta 11, con dirección noreste
Una simbólica cruz permite ubicar fácilmente el cerro de caliza que, alzado sobre el noroeste de la ciudad, habría sido escenario de una cruenta batalla cuando Victoria aún no era Victoria, sino tierra de minuanes, chanáes, timbúes y charrúas, que libraron tensa resistencia a la ocupación de sus heredades por parte de los españoles.
Lo que se erige allí es un monumento en memoria de los aborígenes exterminados en aquel enfrentamiento de mediados del siglo XVIII, no obstante, con el tiempo, el lugar se ha convertido en un atractivo religioso de significativa convocatoria.
Una cruz mayor secundada por otras cruces más pequeñas, guía por un sendero de tierra el Rosario que cada Viernes Santo recorren en Vía Crucis multitud de fieles.
Se llega saliendo de la ciudad por Ruta 11 en dirección noroeste, pasando la Abadía del Niño Dios y, alcanzada la curva, girando hacia la izquierda por un camino de tierra.


Mirador Virgen de Fátima - Avenida Costanera
Un lugar imperdible para los visitantes que llegan a la ciudad de Victoria es el Mirador Virgen de Fátima. Emplazado sobre una de las colinas que embellecen el paisaje costero, es un lugar ideal para encontrar la paz y la tranquilidad en su máxima expresión. Desde este lugar se obtienen las mejores vistas panorámicas al riacho Victoria.


Centro Cívico - Entrecruzamiento de calles San Martín y F. Ezpeleta con Av. Congreso y Sarmiento
Núcleo de la ciudad donde se pueden observar los edificios de sus principales instituciones, entre ellas el Palacio Municipal, la Iglesia, la Jefatura de Policía.
Se despliega en derredor a la Plaza San Martín exhibiendo una importante mezcla de estilos: Colonial- Español, Francés, Italiano, Art Noveau, que hacen de Victoria una ciudad caracterizada por su riqueza arquitectónica e histórica.
En su eje verde ostenta el escenario exclusivo de la Banda Municipal "Sebastián Ingrao", una construcción ovoide y rica en balaustres concretada en la década del '20, y sobre la cual diariamente se ofrecen las ya típicas retretas.
El Centro Cívico forma parte del conjunto urbano arquitectónico, constituyente del casco histórico de Victoria que ha sido declarado Bien de Interés Histórico Nacional.

Museo Histórico "Carlos Anadón" - Av. Congreso Nº 593
Desde su imponencia edilicia y su aroma a otros tiempos, este Museo Histórico invita a recorrer el pasado de Victoria y zona por las 8 salas que componen su estructura, incluida la cocina y el baño ambos ambientados en otras épocas.
Entre las temáticas centrales de la exposición vale rescatar la muestra de arqueología, la colección de arte sacro, los instrumentos musicales y reproductores sonoros, la artillería, los relojes, las cámaras fotográficas, y los elementos constitutivos de la vida cotidiana en diferentes momentos históricos.
Completan su encanto magnético una fastuosa biblioteca en la planta alta, una galería de arte en el subsuelo, y un jardín francés en el exterior.
El museo lleva el nombre de un escritor, investigador, defensor de la naturaleza y hombre preocupado por el resguardo del patrimonio histórico, Carlos Anadón.
La casona afrancesada, típica de principios del siglo XX, donde funciona actualmente el reservorio cultural, sintetiza por sí misma la rica herencia arquitectónica de Victoria, y fue donada con tal fin por el filántropo Isidro Balbi.





Museo del OVNI - San Miguel y Rondeau
A comienzos de la década del '90, la gran cantidad de extraños avistamientos originó que los medios de comunicación, nacionales e internacionales, se hicieran eco de los testimonios registrados por sus colegas locales, quienes en varias oportunidades obtuvieron sorprendentes imágenes audiovisuales de los sucesos.
Todo ese material conseguido en la zona de Victoria, filmaciones y fotografías, se exhibe en el espectacular Museo del OVNI, un sitio donde creer o creer.


Casona del Carnaval - Rawson y Presidente Perón
Este singular museo fue inaugurado en el año 2003 bajo la consigna de encontrar un modo de explicar el carnaval cuando no hay carnaval, y funciona en una casona donde durante largo tiempo fueron confeccionados los coloridos y deslumbrantes vestuarios de la comparsa "Amores", una de las más ganadoras de la ciudad.



La colección que fascina a lugareños y turistas se compone de trajes, tocados, espaldares, escenografías de carrozas utilizadas en la gran festividad del carnaval local, además de impactantes fotografías y material bibliográfico afín.


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