OLAVARRÍA “ciudad luz”
Custodiada
por las arcaicas Sierras de Tandilia, la localidad
de Olavarría aparece en el centro de la provincia de Buenos
Aires impulsando la capacidad turística de sus maravillosos paisajes, sus
tierras fértiles, sus elevaciones desafiantes, y sus tentadores cursos de agua.
Rural, pesquera y aventurada, la llamada “ciudad luz”, brilla entre el granito
rojo de sus canteras, ganando espacio entre los destinos bonaerenses.
Ubicada
en el corazón de la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Olavarría presenta
un paisaje matizado por valles que se interrumpe por las antiquísimas sierras
del Sistema de Tandilia
Cabecera
del partido homónimo, es el centro minero más importante de la provincia; su
suelo es rico en rocas graníticas pero también se destaca por la fertilidad de
la tierra, de manera que son importantes la ganadería y la agricultura. La
ciudad se caracteriza por su pujanza comercial, su interesante movimiento
cultural con una red de museos municipales que se extiende por los pueblos, las
artesanías en plata y el automovilismo, disciplina para la cual cuenta con un
moderno circuito.
Caminar
por las sierras que enmarcan Olavarría impregnándose de sus
maravillas naturales y admirando la belleza panorámica, constituye la actividad
de esfuerzo más tradicional, y prácticamente obligada, de este lugar. No
obstante, otras tantas opciones pugnan por ganar la elección del turista.
Excursiones en mountain bikehacia Sierras Bayas y Loma
Negra; cabalgatas por senderos sinuosos; y práctica
de rappel en paredes de piedra que invitan a sentir el vértigo de
descender sostenido por una cuerda, son dos de ellas.
Pero
queda aún algo más por experimentar, una alternativa impensada en un espacio
como este: el buceo deportivo y recreativo. Contando con las
condiciones ideales de aguas tranquilas y profundidad adecuada en los espejos
de agua originados en las canteras de granito, Olavarría tienta a
sumergirse en busca de extraordinarias sensaciones con la seguridad y
orientación brindadas por el Club de Buceo local.
Granjas
educativas y distinguidas estancias conforman la propuesta de turismo
rural que comienza a vibrar en Olavarría, mientras el turismo
aventura prosigue su línea de retos en los distintos accidentes
geográficos, y la pesca deportiva continúa atrayendo aficionados
hacia sus lagunas y arroyos.
Dos
espejos de agua concentran la mayor parte del desarrollo de la pesca
deportiva en la localidad de Olavarría y sus alrededores, atrayendo a
pescadores aficionados con sus promesas de buenos ejemplares y diversas
especies.
Uno
de ellos es la majestuosa e inmensa Laguna Blanca Grande, extendida a una
distancia considerable de la ciudad, pero definitivamente llamativa, la cual ostenta
una carga ictícola de tentadora variedad, destacando
los pejerreyes por su tamaño, y
las tarariras y carpas por su valor codiciado. Tanto en el
medio de la laguna, como en los juncales que la rodean y en la desembocadura
del arroyo Brandsen, que es el afluente principal del espejo, la pesca se
desarrolla en un marco de total tranquilidad, y disfrutando de excelentes
servicios.
La
Blanca Grande cuenta con novedosas obras de infraestructura, como la
moderna Estación de Piscicultura y las dos docenas de viviendas de
fin de semana. Es válido tener en cuenta que la temporada de veda en el lugar
abarca los meses de septiembre, octubre y noviembre; y que en el lugar sólo se
permiten las embarcaciones con motores eléctricos, con el fin de resguardar las
aguas de la contaminación.
El
otro lo constituye la Laguna Blanca Chica, situada a sólo diez minutos de
la ciudad de Olavarría, la cual sobresale por su aptitud natural para la
cría y desarrollo del pejerrey.
Se
suma a esta propuesta deportiva el arroyo Tapalqué, que atraviesa el
Partido ofreciendo sus aguas a los pescadores.
Pero
eso no es todo, los numerosos campings y el
refrescante balneario; el Autódromo Sudamericano “Dante y
Torcuato Emiliozzi”, prestigioso a nivel internacional por su trazado ágil y altamente
seguro; los centros de artesanías y productos regionales; los ámbitos
culturales como el Teatro Municipal y las salas de cine; suman sus
atractivos a la cartelera tornándola aún más interesante.
Sierra
Chica
Pequeña
ciudad amurallada, situada alrededor del penal y conformada espontáneamente por
trabajadores que llegaban con el objeto de explotar un cerro granítico fiscal.
Sierra
Chica se hizo famosa por la explotación de canteras de granito rojo -únicas en
el mundo- existentes en las inmediaciones.
Cuenta
con un hermoso sector de casas quintas, muchas de ellas antiguas casas de
picapedreros. Un atractivo adicional son las lagunas que se forman en las
viejas cavas de las canteras.
Además
se puede visitar allí la casa de la familia Gregorini, la capilla Santa Lucía,
el Museo de la Piedra “Ema Occhi” y el Molino Viejo.
Villa
Alfredo Fortabat
Villa
típicamente cementera, que lleva el nombre del fundador de la fábrica de
cemento Loma Negra.
En
su recorrido, uno de los sitios de mayor interés es la Iglesia Santa Elena, que
recibe su nombre en homenaje a la madre de Alfredo Fortabat. Pero eso no es
todo, especial atracción generan en los visitantes las fábricas situadas en los
alrededores.
Además
se puede recorrer el Cerro Fortabat y practicar actividades deportivas en el
club de la localidad.
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